domingo, 29 de septiembre de 2013

Me voy a... meditar

El día 1 de cada mes empieza un retiro de meditación en un templo llamado Suan Monkkh en Chiaya. Conocí esta posibilidad ya que un americano me contó su experiencia personal y reveladora en el templo allí cuando andaba por Laos. ¿Y por qué no probarlo? Gracias a mi madre y a varias amistades este verano me he acercado al mundo de la meditación y parece que vaya a culminar en estos 10 días en los que tengo muchas ganas de aprender, para después ejercer la meditación como parte de mi rutina. 

Imagen buscada en google
10 días. 8 reglas.  
    • No matar
    • No robar
    • No mantener actividad sexual
    • No hablar
    • No dañar nuestra conciencia con sustancias tóxicas (alcohol, tabaco...)
    • No comer desde las 12:00 hasta la puesta del sol
    • No bailar, cantar o escuchar música, no llevar objetos ni ornamentos para sentirse más bella ni perfume. 
    • No dormir en cama de lujo
Un objetivo.
Fotografía por S.Gámez
El plan de cada día sigue la siguiente rutina: 

04.00  ***Despertar                             
04.30Lectura
04.45Meditación sentada
05.15Yoga / Exercicio - Conciencia en movimiento
07.00  ***Charla con Dhamma & Meditación sentada
08.00Cánticos y desayuno
10.00  ***Dhamma talk
11.00Meditación de pie 
11.45  ***Meditación sentada
12.30Cánticos y comida
14.30  ***Instrucciones sobre la meditación
15.30Meditación andando o de pie
16.15  ***Meditación sentada
17.00  ***Cánticos y meditación sobre la bondad
18.00Te y baño 
19.30  ***Meditación sentada
20.00Meditación andando en grupo
20.30  ***Meditación sentada
21.00  ***Hora de dormir...
21.30  ***Luces apagadas

El templo se encuentra a unos 600 kilómetros de Bangkok, se puede ir en tren o en autobús. Yo tomaré el tren dentro de unas horas y desde la parada de Chiaya un tuk tuk hasta el Wat (templo) Suan Mokkh. Para registrarse hay que llegarse en persona el último día del mes antes de las 15:00 y va por orden de llegada. Son 2000 bahts (50€) por los 10 días. 

Localización
Así que perdonadme por la desconexión de los próximos 10 días... pero me voy... ¡a meditar!

Relax en Sapa y trekking con Mamalili


Sapa es como la Suiza Vietnamita. El pueblo, del estilo de Sierra Nevada, es un conjunto de hoteles, tiendas y restaurantes preparadas para el turista que accede a la región en busca de naturaleza, tradición y deporte. Anclada en el norte de Vietnam, terrazas de cultivos de arroz verdes crean un paraje de impresión.
Búfalos y cultivos de arroz
Nublado en Sapa 
Llegamos de madrugada (a eso de las cinco) después de 12 horas en bus y estaba lloviendo. 

Cómo dormir en un night bus y no morir en el intento
¡Cómo fastidia el mal tiempo cuando viajas! Pero nada mejor que ponerle buena cara y tomarte el día de relax. 
Un chubasquero... y adelante
Nos armamos con chubasqueros Quechua y hacemos el recorrido por el mercado, un masaje, un futbolín y unas compras (lease Chaquetón de nieve de North Face por 50 dólares) componen nuestro día.
Nuestras vecinas comiendo en el mercado
Futbolín
Compras en Sapa - nike 50 dólares
El segundo día la lluvia da un poco de tregua y junto a Mamalili, recomendada por las españolas que conocimos en el barco de Halong Bay,  hicimos un trekking de 4 horas para llegar a su poblado donde nos preparó de comer y nos obligó a terminar el vino de arroz a chupitos. 

Mari y mamalili
Y menos mal, por que así al menos me ayudó a combatir el frío de las montañas. 

Niñas cosiendo en Sapa
Y corre que te corre de vuelta al Sapa en moto que había que coger el tren nocturno. 
De vuelta a Sapa en moto
Si, más amplio que el night bus, pero más ruidoso, por lo que no dormí mucho. Pero, ya dormiré cuando muera dice el dicho, ¿no? Tailandia nos espera.

Me voy... a no dormir en un tren nocturno

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Halong Bay

Acabo de salir de la ducha y en un hueco antes de la cena me dispongo a escribir este post motivada por la espectacularidad de lo que estoy viviendo. Estas son las vistas que me he encontrado al salir de mi bungalow. Una palabra: breath-taking (en Español son obviamente más: quita la respiración).
Vistas desde el Bungalow
Tras llegar a Hanoi y pasar dos noches combatiendo el jetlag y acostumbrándonos al calor, contratamos un tour a Halong Bay. No estaba especialmente emocionada en venir, sabiendo que posiblemente nos timarían con los barcos por las múltiples críticas que he leído en internet. Pero cada dólar de los 99 que pagué por estos tres días merecen la pena. Pese a ser un precio un poco elevado para el presupuesto habitual de mochilero, merece la pena. Hay muchísimos barcos e infinidad de posibilidades de contratar excursiones. Nosotros optamos por dos noches, una en el barco y otra en un bungalow. Incluye comida y excursiones varias, pero lo más importante es saber que no tienen ratas. Cucarachas si. Pero eso un estándar por todo Asia. Estos días respiro tranquilidad, naturaleza, serenidad y amistad. Una especie de energía que hace que sonría hasta en sueños.
Respirar energía
Halong Bay es una bahía del norte de Vietnam con unos 380 islotes (no he llegado a contarlos todos) imprescindible en los viajes por Vietnam. Cuando partimos de Hanoi en mini-bus conocemos a dos alemanes y dos españolas con las que hacemos muy buenas migas desde primer momento. Un dato curioso: una de ellas, fan de los viajes por Asia, había leído mi blog en alguna ocasión.
Backpacking friends en la cueva
Y mi reflexión del momento, sobre la amistad. Sobre el conocer a gente de viaje que tras dos días es como si los hubieras conocido de toda la vida, algo parecido al Erasmus. ¿A algún viajero también le ha pasado?

Los días transcurren entre risas, kayaking, cuevas, arroz, perlas y cerveza. Además de vistas de impresión y uno de los mejores atardeceres que he presenciado. Juzga tu mismo.
Granja de perlas
La noche termina en la terraza superior del barco de madera donde pasaron las horas e intercambiamos historias y anécdotas mezcladas con risas y yoga. Todo un espectáculo.
Atardecer desde el barco

jueves, 19 de septiembre de 2013

Antes de los 30...

Las escalas en los aeropuertos dan para mucho. Puedes descubrir las últimas fragancias en los Duty-Free, puedes tomarte un café mientras observas a gente pasar y pasar, puedes leer, dormir, comer... 

Para hacer el surfer tonto también hay tiempo
Pero cuando la escala es de 10 horas, aún te da para más, como hasta recopilar un listado de cosas que quiero hacer antes de los 30. Todo ello inspirado por este vídeo, que en resumen dicta que los 20 no son los nuevos 30. 

En la década de los veinte, esta psicóloga nos da tres pautas básicas a seguir: 

1. Fomentar tu identidad personal. 

Olvidémonos de las crisis de identidad. De trabajar tres años de camarero porque no-se-muy-bien-a-lo-que-me-quiero-dedicar. Es el momento de arriesgar. De hacer aquellas prácticas o montar esa empresa con la que soñamos. Aprovechemos que no tenemos hipoteca ni niños para explorar nuestros sueños. 

2. Conocer a amigos de amigos y conocidos.  

La mitad de las ofertas de trabajo no se publican, por ello, es fundamental conocer a gente y abrir tu network de personas conocidas. ¿Qué mejor manera de hacerlo que te presenten a amigos de amigos o conocidos de amigos?

3. Escoger a tu familia.  

Se dice que la familia no se escoge, pero las amistades si. Pero esto no es del todo cierto, ya que tu familia; tu marido y tus hijos, si los escoges tú. Busca relaciones sentimentales que te aporten valor, y no te conformes con cualquiera porque "total, no es el hombre de mi vida, pero me vale para pasar el rato." 

Entre estas recomendaciones, y este post sobre los veintitantos con el que me siento tremendamente identificada, he comenzado a escribir un listado de cosas que hacer antes de los 30. 
  1. Mochilear por Sud-América (si, aún no he empezado estos 3 meses y ya estoy pensando en lo próximo, es algo típico en mí, ¡qué le voy a hacer!) 
  2. Comprarme un coche nuevo
  3. Montar una empresa
  4. Pilotar una avioneta o saltar de ella en paracaídas 
  5. Abrir mi página web personal
  6. Cursar un master
  7. Aprender a kite-surfear (o rematar mi aprendizaje)
  8. Invitar a una cerveza al chico más guapo de un bar así por que sí
  9. Incluir la meditación en mis rutinas diarias
  10. Volver a París con dinero (o algo más del que tenía cuando estuve de ERASMUS) 
  11. Escribir un libro
  12. Enamorarme
  13. Aprender a cocinar paella y croquetas (soy una cocinitas, pero lo más tradicioná nunca se me he dado bien)
  14. Sembrar un árbol
  15. Aprender a bailar salsa
  16. Correr 10 km
  17. Donar sangre (después de pasar 10 días en el hospital de Vietnam, algo se me han quitado el medio a las agujas)
  18. Sacarme el carnet de conducir en moto
  19. Estar soltera y feliz durante una temporada
  20. Criar a un niño perro
  21. Organizar una fiesta de despedida de soltera (¡si! ¡quiero ser tu dama de honor!) 
  22. Hacerme un traje/vestido a medida 
  23. Mejorar mi forma física (más y más spinning y yoga)
  24. Escribirme una carta a mi futuro yo, dentro de unos 20 años. 
  25. Aprender a invertir dinero en bolsa... y ganar dinero
  26. Ir al carnaval de Brasillll
  27. Quedarán muchas cosas pendientes, pero llega la hora de embarcar y os tengo que dejar... 

¿Vosotros que añadiríais al listado? 

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Decálogo del viajero

Solamente por los mensajes de apoyo de familiares y amigos que recibes cuando vas a irte de mochilero merece la pena. Y ya si te preparan algo tan chulo como este decálogo ni te cuento. 


Ahora a por las 15 horas de vuelo y otras tantas de escala. ¡Hasta Vietnam! 

lunes, 16 de septiembre de 2013

1, 2, 3 ... Go!

Quedan pocos días para reemprender mi viaje. Tan pocos como 1, 2 y 3. Lunes, Martes, Miércoles. Aún sin la maleta hecha, aún sin despedidas forjadas, aún sin ser consciente de la nueva aventura que voy a vivir. Parece mentira. El tiempo vuela. Y no lo podemos recuperar. No podemos mirar atrás. Tan sólo de vez en cuando parar para aprender sobre posibles errores y reflexionar. Y de eso he estado haciendo mucho hoy. 

"Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo." Proverbio árabe. 

Vivir el presente. De eso de trata. Pero tampoco sin olvidarnos de establecer un rumbo y unos objetivos. Aún así, muchas veces me encuentro haciendo cuentas atrás mentales o pensando en sueños del mañana. Y eso no es pensar en presente. 

Me voy poniendo metas, fechas tope, objetivos en el medio/largo plazo y espero que éstas se cumplan. O bueno, según la teoría de El Secreto, yo haré que se cumplan. Pero intentando no obsesionarme. Y acordarme que es más importante vivir el hoy que pensar en el mañana. Pero si no pienso en el mañana, no se muy bien qué hacer hoy. Dónde ir. Qué esperar. Y todo esto, a veces, como hoy, me supera. 

Perdonadme, pero hoy parece que tengo diarrea verbal. O quizás no. Bueno, vayamos a la cuestión. Que me quedan 3 días. 


Y la cuestión es no quedarme quieta. Porque el crecimiento cuesta. El cambio duele. Pero, el éxito está en movimiento. El truco es encontrar el ritmo. 

martes, 10 de septiembre de 2013

Tiempo muerto que presta como el más vivo

Hay muchos tiempos muertos durante un viaje. Pero este tiempo puede brindarnos con una oportunidad única de hacer cosas que en nuestra vida más rutinaria no tendríamos tiempo de hacer. Como pensar. Mirar por la ventana. Jugar al chinchón. Meditar. Escribir. Dormir. Soñar con los ojos abiertos. Leer.

Vía pinterest
Soy de las personas que devoran libros cuando me gustan, cuando me enganchan. Y durante mis viajes aprovecho para poder hacerlo a gusto. Por que leer también implica otro viaje. A otro mundo paralelo imaginario. 
Vía pinterest. 
Recuerdo la travesía por el Mekong desde el Norte de Tailandia hasta Luang Prabang. Dos días a tiempo completo en barca, observando a los locales en sus pequeñas aldeas a la orilla del río y leyendo sin poder parar 50 sombras de grey. O terminar Dime quien soy de Julia Navarro disfrutando del atardecer en la playa. 

He descubierto utorrent hace poco junto a epubgratis, y estoy encantada con el invento. Mi kindle queda totalmente amortizado y así me puedo llevar muchos libros a cuestas sin que por ello me pese más la mochila. 

Aquí os dejo con el listado de los que tengo pendiente para la próxima aventura. Que por si acaso no lo había comentado, empieza dentro de 8 días. 







¿Qué os parece? ¿Cuál podría añadir a la colección? 

lunes, 9 de septiembre de 2013

Sin rumbo, pero con destino

Ya puedo contar los días que me quedan para reemprender mi viaje con las manos, y de nuevo todos en mi entorno me preguntan, ¿y dónde vas?, ¿cuáles son tus planes? 


Mi plan es que no tengo plan. 
Pero os aseguro que no será aburrido.